Muy buenas a tod@s, en esta entrada se intenta un resumen de las técnicas aplicadas en la extracción de los tan mimados y queridos fósiles.
En la foto podemos ver las distintas herramientas con las que día a día vamos realizando el trabajo. Las de la derecha son utilizadas antes de localizar el hueso ó cuando no se está próximo a él, y las de la izquierda, herramientas más finas usadas cuando tratamos el sedimento muy cercanos al resto.
Destornilladores con distintas puntas nos van ayudando a excavar la roca, en nuestro caso arcosa. Por ser este un material duro, en ocasiones se hace necesario humedecerlo, bien con alcohol, bien con acetona, este último producto resulta muy útil si existen restos de consolidante, pués lo disuelve. Así se va profundizando en el bloque siempre intentando planos horizontales y limpiando a menudo el sedimento con la brocha. Cuando localizas hueso es aconsejable consolidarlo y más en el caso de nuestras muestras, pués proceden de unas arcosas formadas en abanícos aluviales y los restos pueden estar muy deteriorados.
Las herramientas finas nos permiten una aproximación segura al hueso. El engasado evita daños en el fósil y pérdida de fragmentos por roce cuando trabajamos. En contacto con el hueso, el uso de palillos de madera evita rasguños. Cómo en el caso anterior junto con el alcohol, la acetona y el consolidante procederemos minuciosamente hasta la mayor limpieza posible del ejemplar.
Nuestros tres amigos: consolidante, acetona y alcohol
El consolidante es una mezcla de pegamento y acetona que utilizamos para consolidar el hueso.
La acetona disuelve y arrastra el pegamento cuando el sedimento tiene restos de este.
Con el alcohol vamos humedeciendo la roca y por su rápida evaporación esta no queda húmeda.
Cómo en todo, cada maestrillo tiene su librillo y bueno los aprendices cojemos un poquito de allí y otro de allá, y así se van creando técnicas de lo más variadas y originales.
Con esta entrada quería dejar por escrito algunas cosillas que vamos aprendiendo durante estas semanas y que nos van pareciendo cada vez más obvias, haciendonos sentir que siempre las supimos.
A continuación fotos del equipo trabajando, distintas técnicas:
Un saludo
se me ha descolocado un poco el formato, no me entiendo todavía muy bien con esto del blog eh??? buen puente a tod@s
ResponderEliminarEstá muy bien, Davinia. El formato ya vendrá, lo importante aquí ahora es el contenido!
ResponderEliminarHoy hemos podido comprobar la importancia del consolidante. Si no se aplica inmediatamente y continuamente, hasta las piezas aparentemente más sólidas se rompen al moverlas. No tengáis miedo de usarlo; es indispensable, y es reversible. Sólo en muy contadas ocasiones (para algún análisis particular) se aconnseja no ponerlo. Pero para todo lo que requiiera preservar la morfología, ¡hay que utilizarlo sin parar!
ResponderEliminarDe mi propia experiencia, se tiene que utilizar el consolidante con cuidado en unos casos. Por ejemplo, aunque se conserve bien la morfología, uno no tiene que poner acetona "pura" después del consolidante. Lo que pasa es que una capa blanca se va a pegar en la superficie del fósil o lo que sea, y es muy dificil hacerla desaparecer. Tampoco se tiene que poner sobre un hueso humedo (por ej. que se acaba de limpiar), porque va a ocurrir la misma cosa.
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