Y aquí llego yo

Bueno, al fin me estreno en el Blog, que a pesar de haber sido la primera en limpiar mi primer ejemplar soy la última (con diferencia) en dejar mis impresiones. Trataré de ser una posteadora más activa en el futuro ;)

Os presento a SOM-N'05 (49), también conocido como fragmento de costilla indeterminado, tal como llego a nosotros:


Como se puede ver en la imagen no se encontraba en el mejor estado de conservación posible, presentaba múltiples grietas y un aspecto muy frágil. Aun utilizando las herramientas más finas que encontré y moviéndome con sumo cuidado no pude evitar que se desprendieran dos pequeños fragmentos de un extremo.

El mayor problema que me surgió durante la extracción fue al tratar de desprender el fósil del sedimento sobre el que reposaba. Retiré poco a poco la mayor parte del sedimento que lo rodeaba hasta dejarlo apoyado sobre una fina capa de tierra antes de tratar de extraerlo por completo, sin embargo al acercarme más terminó por desprenderse de golpe astillándose en toda su superficie. Sólo pude recuperar 4 esquirlas de escaso grosor y longitudes entre 2 y 4 cm, muy frágiles y que necesitaron ser tratadas con consolidante. Posiblemente la parte cortical fue meteorizada antes de su completa fosilización.


Cuando al fin terminé de extraerlo y limpiarlo pude apreciar que en un extremo presenta una fractura limpia (producto de la diagénesis) que no llega a abarcar toda la anchura del fósil. Dado que no se ha encontrado el otro fragmento de costilla asociado a dicha fractura cabe suponer que nos encontramos ante un fósil reelaborado.


En la foto en detalle superior, en la que prescindí de su tarjeta para poder acercarme lo máximo posible a la fractura, puede apreciarse la limpieza de la misma y como acaba repentinamente a poco menos de 1 cm de alcanzar el extremo.

Y ahora finalmente puedo mostraros mi primer ejemplar en todo su fosilífero esplendor:


En el lugar de honor, con sus 13 cm de longitud por 4 cm de ancho, os presento al fragmento de costilla indeterminado (posiblemente perteneciente a un mamífero de tamaño medio-grande).

Por debajo de él, en el extremo inferior izquierdo tenemos las esquirlas y fragmentos asociados directamente a la costilla. Los 2 pequeños fragmentos de la izquierda, de alrededor de 2 cm de longitud cada uno, son los que se desprendieron de un extremo al extraerla. A su lado podéis ver las únicas esquirlas que pude rescatar de su base sin que se desmenuzaran.

Por último, la amalgama de esquirlas de la esquina inferior derecha corresponde a fragmentos que fueron apareciendo aislados, sin relación directa con el fragmento de costilla, al desmenuzar el resto del bloque que la contenía. La mayor de ellas apenas supera el cm de longitud.


Ahora me encuentro trabajando sobre un fragmento de diente de rinoceronte que espero poder presentaros como se merece en breve.

¡Nos vemos en la siguiente y apasionante entrega!